La terminología en desastres define al riesgo como la combinación de vulnerabilidad y una probabilidad estimada como base de la toma de decisiones en condiciones de incertidumbre. Otro concepto, como el de riesgo ambiental y desastre ambiental, incluyen también las dimensiones natural y humana.
Existe una relación muy estrecha entre la amenaza de un fenómeno natural, su vulnerabilidad y el riesgo que se produce. Por otra parte, el riesgo que tiene una región de ser afectada por un desastre se define como el resultado de calcular la acción potencial de una amenaza determinada con las condiciones de vulnerabilidad que esta región presenta. Es decir, el riesgo de un país está determinado por la magnitud de la amenaza que lo afecte y su vulnerabilidad ante esa amenaza.
El estado de Coahuila de Zaragoza se encuentra dentro de una zona anticiclónica de calmas tropicales, lo cual ocasiona fuertes variaciones térmicas a lo largo del año. En la mayor parte del año se presentan temperaturas medias mensuales de entre 12 °C y 18, aumentan a 32 °C durante el verano y disminuyen considerablemente cuando se acerca el invierno. La oscilación térmica es muy extremosa en el estado de Coahuila; condición que se asocia también a la sequedad del ambiente.
En el área de estudio, sólo existe de manera identificable dos tipos de riesgos regionales hidrometeorológicos, las inundaciones y los deslaves, los otros riesgos las heladas, granizo y nevadas, tienen posibilidades muy bajas, o su incidencia sólo es importante para los grupos socioeconómicos vulnerables en extremo. El número total de días con niebla en promedio en el área de influencia, en un periodo de 35 años (1951 – 1985), fue de 245., este fenómeno es más frecuente en febrero, junio, septiembre y noviembre con 75, 27, 32 y 38 días respectivamente; con 10 a 20 días enero, abril y diciembre; y con menos de 10 días en marzo, mayo, julio, agosto y octubre
Cuadro 51. Tipo de desastres y sus efectos geomorfológicos y ecológicos, en la infraestructura y la agricultura